Glosario de lentillas
Ideas preconcebidas asociadas a las lentes de contacto
Es posible que las lentes de contacto se adhieran a los ojos y que éstas deban ser extirpadas quirúrgicamente
El oculista u optometrista, al realizar la adaptación, elimina totalmente esa posibilidad. La lente de contacto debe adaptarse a la superficie de la córnea, ajustarse perfectamente a ella y nadar sobre la película lagrimal. La limpieza, el mantenimiento de las lentillas y los tiempos de descanso hacen totalmente imposible que la lente de contacto sea succionada o adherida a la superficie corneal.
Las lentes de contacto no corrigen el astigmatismo ni la vista cansada
Falso. Existen lentes de contacto tóricas diseñadas precisamente para la corrección del astigmatismo a través de valores como el cilindro y el eje. Además existen también las lentes de contacto multifocales, ideadas para conseguir una visión nítida y aguda en todas las direcciones.
El acto de ponerse y quitarse las lentillas es tedioso y difícil
Fuera miedos. Después de un período de adaptación relativamente corto, el acto de ponerse y quitarse las lentes de contacto no supone ningún tipo de problema. Además, este proceso apenas dura un par de minutos.
Las lentes de contacto no pueden ser llevadas por la noche
Falso. Las características revolucionarias de los nuevos materiales de las lentes de contacto permiten su uso durante la noche. Estos materiales son particularmente permeables al oxígeno, por lo que, siempre bajo la recomendación del especialista, las lentes pueden ser usadas también durante la noche.
Las lentes de contacto resecan los ojos
Es cierto que en aquellas personas con tendencia a desarrollar sequedad ocular, y ante actividades prolongadas como por ejemplo, en la pantalla de un ordenador, la frecuencia de parpadeo se ve ligeramente reducida. Es por eso que las gotas lubricantes ayudan a compensar la humectación y evitar así la sequedad ocular.
Las lentes de contacto con filtro UV pueden sustituir a las gafas de sol
Esta afirmación es totalmente equivocada y puede tener consecuencias para nuestra salud ocular. A través de las lentes, la membrana conjuntiva queda al descubierto, por lo que el filtro protector de las lentes no la protege de los rayos solares. Las gafas de sol, por tanto, se convierten en imprescindibles.
Las lentes de contacto pueden deslizarse detrás del ojo, perdiéndose
Debido a la construcción física del ojo, esta afirmación no es veraz en absoluto. La córnea se cierra a través de la membrana conjuntiva y los párpados, por lo que la lente no tiene oportunidad de deslizarse en ningún momento.