Glosario de lentillas
Lentes de contacto rígidas/ duras
Las lentillas duras o rígidas están hechas de materiales estables que hacen que la lente mantenga su forma en el ojo. Permiten, además, una buena oxigenación entre la córnea y la lente. Se trata de lentillas normalmente anuales, es decir, de larga duración. Se adaptan al usuario de manera de individual, por lo que deben ser pedidas por encargo, para atender las necesidades personalizadas del consumidor.
En la foto, las Menicon Z-alpha.
Ventajas de las lentillas duras o rígidas
- Una de las grandes ventajas de este tipo de lentillas es la alta permeabilidad de sus materiales, lo que permite una buena oxigenación de la córnea. Disponen de un tamaño menor, por lo que se colocan y se retiran fácilmente de la superficie de la córnea.
- Además no resecan tanto el ojo como otro tipo de lentillas, ya que a diferencia de las blandas, no absorben tanto líquido de la película lágrimal para, de esta manera, conservar su forma.
- Las lentes duras o rígidas son altamente recomendadas para aquellos que presentan afecciones oculares como la hipersensibilidad y están especialmente indicadas para corregir anomalías como el astigmatismo.
Inconvenientes de las lentillas duras o rígidas
- El período de adaptación suele ser más prolongado ya que, al comienzo, existen una fuerte sensación de cuerpo extraño. Además, el precio de estas lentes es más elevado que el de las lentes blandas.
- No se ajustan con la misma facilidad al ojo que las lentillas blandas, ya que presentan un tamaño menor y su forma es estable y más rígida, por lo que existe un riesgo mayor de desprendimiento de la lente.